A la hora de comprar una vivienda existen muchas opciones por las que se pueden optar. Aunque todas se enmarcan en dos grandes bloques: viviendas de obra nueva y viviendas de segunda mano. Y lo cierto es que hay legislación concreta al respecto, sobre todo en lo que atañe a las viviendas de obra nueva y a las promotoras que las realizan.
¿Qué quiere decir esto exactamente? Pues que tanto los compradores como los propietarios de una vivienda de este tipo están amparados por la ley. Concretamente por la ley 38/1999 de Ordenación de la Edificación. Así que en esta nueva publicación de nuestro blog vamos a contarte qué es lo que dice esta normativa y, sobre todo, explicarte cuáles son las obligaciones de una promotora de obra nueva.
Qué funciones desempeña la promotora
Primero hay que tener en cuenta que promotora y constructora no tienen por qué ser la misma figura, aunque en ocasiones sí que lo son. En líneas generales son las encargadas de construir viviendas de obra nueva y de promocionarlas para la compraventa. Para que todo sea más sencillo de comprender, vamos a repasar cuáles son las principales tareas de una promotora:
- Encontrar un terreno donde construir las viviendas.
- Entregar los inmuebles a los compradores una vez finalizado el proyecto.
- Concretar visitas al piso piloto con los futuros propietarios.
- Gestionar procesos de entrega de llaves, firma de escrituras, notaría y gestoría.
- Ofrecer información de las características del residencial y las formas de financiación.
- Mantener comunicación con los clientes para ofrecer información sobre cómo está el estado de la construcción y los plazos de entrega.
- Distribuir y publicitar el proyecto inmobiliario.
¿Cuáles son sus obligaciones?
Comprar una vivienda de obra nueva es sinónimo de garantía. Tal y como hemos dicho antes, la ley ampara a los compradores y les protege frente a desperfectos hasta 10 años después de la entrega del inmueble. Para que todo sea transparente y claro, la promotora debe cumplir con ciertas obligaciones con los compradores. Las más destacadas tienen que ver con brindar la siguiente información:
- Razón social, domicilio y datos del Registro Mercantil de la promotora.
- Datos del constructor y arquitecto encargado.
- Plano con la ubicación exacta de la propiedad.
- Garantía del inmueble adquirido.
- Descripción completa de la propiedad.
- Materiales que se han utilizado para la edificación, tanto en el interior como en el exterior y las zonas comunes.
- Formas de pago y plazos.
- Copia de todas las licencias de construcción obligatorias.
Documentos que debe entregar a los propietarios
El promotor está obligado a ser la figura de comunicación entre la constructora y el cliente final. En este sentido, será el encargado de ofrecer toda la documentación necesaria a los compradores, entre la que se encuentran los siguientes documentos:
- Plano de la propiedad.
- Plano explicativo con la ubicación de la vivienda o del residencial de obra nueva.
- Descripción del inmueble incluyendo datos de la red eléctrica, puntos de agua y niveles térmicos, entre otros.
- Memoria de todos los materiales utilizados en las instalaciones.
- Cédula de habitabilidad.
- Boletín de instalación de agua potable, certificado de instalación de gas y telecomunicaciones, certificado energético y energía eléctrica.
- Garantías selladas de los fabricantes.
- Memoria técnica de la obra.