Lo más probable es que en más de una ocasión hayas escuchado hablar sobre arqueología, excavaciones y yacimientos. Sin embargo, más allá de imaginarte como Indiana Jones con su látigo descubriendo huesos de dinosaurio, lo cierto es que es probable que no sepas cómo es todo en realidad. Más allá de todo lo que se pueda descubrir, utilizar las herramientas adecuadas resulta imprescindible.
Y como somos expertos en este tipo de yacimientos, en esta nueva publicación vamos a hablar precisamente de esto: métodos y herramientas de arqueología. De modo que si deseas saber qué es exactamente una excavación de arqueología, aspectos a tener en cuenta y las herramientas que se usan, no te pierdas todo lo que vamos a contarte.
Excavación de arqueología: qué es
Antes de hablar de métodos y herramientas, nos vemos en la obligación de hacer una pequeña introducción. Para ello, vamos a definir qué es exactamente una excavación de arqueología: se trata de una actuación que se desarrolla sobre un terreno para buscar vestigios y pruebas de etapas históricas pasadas.
Generalmente, antes de comenzar a excavar en el terreno se buscan vestigios superficiales como restos cerámicos o similares. En caso de dar con ellos, el arqueólogo se vale de una fotografía aérea y, más tarde, de una prospección visual del terreno. Y si el resultado es positivo se comienza con la excavación propiamente dicha.
Si hablamos de yacimientos arqueológicos en España, podemos encontrar una lista muy amplia. De hecho, estos son algunos de los más impresionantes que se pueden visitar:
- Atapuerca (Burgos).
- Cueva de Altamira (Cantabria).
- Dólmenes de Antequera (Málaga).
- Los Millares (Almería).
- Las Cogotas (Ávila).
- Son Fornés (Mallorca).
- Cancho Roano (Badajoz).
- Numancia (Soria).
- Empúries (Girona).
- Cabezo de Alcalá (Teruel).
¿Cómo es una excavación arqueológica?
Ahora que ya sabes cuáles son las principales excavaciones arqueológicas, lo normal es que te preguntes cómo se trabaja en ellas. Lo cierto es que todo depende del tipo de yacimiento del que se trate, motivo por el que es necesaria una gran especialización. Habitualmente los arqueólogos que trabajan sobre el terreno en estos yacimientos se valen de muchísimas herramientas diferentes. Sin embargo, con el avance de las nuevas tecnologías esto es algo que está cambiando con mucha velocidad.
Eso sí, si hablamos de una herramienta esencial en arqueología no hay que buscar entre los últimos inventos. Basta con recurrir al compañero inseparable de todo arqueólogo: la rasqueta. De hecho, es la herramienta que nunca puede faltar en una excavación, hasta el punto de que por norma general cada profesional tiene la suya propia. Y esto no es lo único, aunque no son herramientas de arqueología en sí, muchos también llevan un kit de supervivencia con agua, guantes, libreta, gorra y crema solar. Ten en cuenta que las horas de trabajo a pleno sol serán bastante numerosas.
Principales herramientas arqueológicas
Al llegar al yacimiento
Para profundizar sobre las herramientas arqueológicas vamos a detallar cómo sería una primera jornada en una excavación y lo que utilizarías en cada momento. El primer contacto generalmente tiene que ver con explorar el terreno con la rasqueta, escribir las primeras impresiones en la libreta y dar las primeras paladas de tierra. Aunque, como hemos dicho con anterioridad, todo dependerá del tipo de yacimiento del que se trate.
Lo más probable es que veas muchísimas herramientas más, incluso algunas que nunca llegarás a utilizar. Sin embargo, no debes preocuparte. A parte de la rasqueta ‘principal’ hay quienes optan por incorporar a su equipo un pequeño set de raquetas más pequeñas. Esto es así debido a que ciertos trabajos más delicados requieren de mayor cuidado y precisión. Por este motivo es posible encontrar rasquetas tan pequeñas como un lápiz.
Rasqueta a parte, también es muy útil tener una cuerda de un metro de largo, más o menos, con un clavo de varios centímetros en sus extremos. Gracias a ella es posible delimitar espacios y secciones según sea necesario. A parte de todo esto, también resultan básicas otros artículos como un metro, un lápiz, un bolígrafo, unas pinzas y una goma de borrar.
Otras herramientas
Una vez la excavación arqueológica avance, lo más probable es que sea necesario recurrir a herramientas de mayor calado. Por ejemplo, lo más frecuente es que el pico y la pala tengan bastante protagonismo en cualquier yacimiento. Por ejemplo, el pico es genial para deshacerse de una capa de tierra de manera más rápida. Mientras que la pala resulta útil para retirar restos y escombros.
A continuación repasamos cuáles son algunas de las herramientas para trabajos más pesados que suelen utilizarse en las excavaciones de arqueología:
- Pico: el pico es una herramienta bastante pesada que se divide en dos partes. Por un lado cuenta con un mango y por otra con un pico metálico enganchado a él. Es un aliado perfecto para picar piedra y remover tierra con la parte que termina en pico. El lado opuesto, que termina en superficie plana, sirve para arrastrar lo que se haya levantado previamente con el pico.
- Pala: la pala no pesa tanto como el pico, pero es necesario que se llene para utilizarla. Esto provocará que sea más difícil de levantar según pase la jornada de trabajo, aunque hay algunas más ergonómicas para facilitar el trabajo. Además de para recoger la tierra removida, también pueden servir para definir secciones o limpiar zonas.
- Carretilla: no hace falta explicar mucho de esta herramienta. Básicamente es una carreta sobre la que se depositan la tierra y restos para retirarlos de la zona en la que se está trabajando. Es importante comprobar que la rueda está bien hinchada para que sea más fácil moverla.
- Escobillas y recogedores: por último vamos a hablar de estos dos elementos que también son indispensables, sobre todo para tratar correctamente todos los restos que puedas encontrar. Además de escobillas y recogedores, en ocasiones se usan otros artículos como pinceles, y cucharillas.
